La vaginosis bacteriana describe un tipo de vaginitis que produce enrojecimiento o hinchazón de la vagina a menudo acompañada de incomodidad, flujo vaginal y picazón. Una vagina sana contiene varios tipos diferentes de bacterias.
La vaginosis bacteriana, o VB, se produce cuando proliferan las bacterias que ocurren normalmente. La VB puede causar un olor a pescado, especialmente después del sexo.
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Por lo general, se prescriben antibióticos para la este padecimiento, pero también pueden ser necesarios cambios en la dieta para evitar que se convierta en una enfermedad crónica.
Lo que comes juega un papel importante en el mantenimiento de una buena cantidad de probióticos que pueden ayudar a evitar que las bacterias patógenas causen una infección.
En pocas palabras, la mala nutrición puede debilitar tu sistema inmunológico, lo que aumenta tu riesgo de infecciones bacterianas. Por lo tanto, es importante que aumentes la ingesta de alimentos que puedan mantener una flora intestinal equilibrada.
Al abordar la vaginosis bacteriana, carga con probióticos
Si estás buscando agregar probióticos a tu dieta, la mejor manera de obtenerlos es consumiendo alimentos fermentados.
Si apenas comienzas a comer este tipo de alimentos, los siguientes ejemplos pueden ayudarte a comenzar:
• Verduras cultivadas, como natto y kimchi
• Salsa picante
• Condimentos caseros, como salsa o mayonesa
• Productos lácteos cultivados como yogurt, kéfir y crema agria
• Peces fermentados como el gravlax sueco
Se recomienda que te tomes tu tiempo con los ejemplos proporcionados. Puedes comer un alimento específico en bocados pequeños, o usarlo como condimento para que puedas acostumbrarte lentamente al gusto.
Si tu paladar no está de acuerdo con alimentos fermentados o bebidas, puedes comprar un suplemento probiótico de alta calidad. Pero antes de salir corriendo a la tienda, hay tres criterios que deben cumplirse antes de comprar:
• Las cepas probióticas del producto elegido deben sobrevivir al ácido estomacal para que puedan llegar al intestino vivo y proporcionar beneficios más duraderos.
• Las cepas probióticas deben tener características de promoción de la salud.
• La actividad probiótica debe mantenerse activa durante todo el proceso, desde la producción hasta el consumo del usuario final.
Centrarse en comer alimentos con fuertes propiedades antibacterianas
Los alimentos conocidos por sus propiedades antibacterianas van bien con los probióticos. Juntos, pueden ayudar a controlar la presencia de bacterias patógenas no solo en el tracto vaginal, sino también en todo el cuerpo.
A su vez, no solo tendrás un menor riesgo de vaginosis bacteriana, sino otras infecciones bacterianas en general. Aquí hay algunos ejemplos que puedes probar:
• Lactobacillus acidophilus
La vaginosis bacteriana proviene de un desequilibrio en el ecosistema vaginal. Comer alimentos que contienen lactobacilos puede devolver el ecosistema vaginal a un estado saludable y equilibrado.
En “La Guía del profesional de la salud sobre suplementos dietéticos populares”, los autores Shawn M. Talbott y Kerry Hughes señalan que el lactobacillus acidophilus, o LA, es una bacteria saludable; el consumo de alimentos con LA se ha relacionado con menores tasas de VB. El yogur, el kéfir y la leche acidófila son todas fuentes potenciales de LA.
• Ajo
Los investigadores han estudiado a fondo el ajo y han llegado a la conclusión de que no solo es un alimento antibacteriano, sino también un antiviral y antifúngico. Esto se atribuye principalmente a sus ácidos sulfénicos, que se convierten en antioxidantes cuando se digieren.
• Aceite de coco
El aceite de coco contiene triglicéridos de cadena media que no solo son antibacterianos, sino que también promueven la salud. Usar el aceite de coco en tu cocina o cocción diaria te permitirá cosechar regularmente tus beneficios con el mínimo esfuerzo.
• Miel Manuka
La miel de Manuka contiene un compuesto antibacteriano único llamado Unique Manuka Factor (UMF), que no está presente en otros tipos de miel. Se ha encontrado que el UMF es efectivo contra más de 250 cepas clínicas de bacterias, incluidas las que son resistentes a los antibióticos.
• Vinagre de sidra de manzana
La mayoría de las formas de vinagre tienen propiedades antibacterianas, pero el vinagre de sidra de manzana es inherentemente fuerte y efectivo, por lo que es una opción popular. Contiene ciertos ácidos que penetran en las membranas celulares que pueden matar a las bacterias.
Además de agregarlo a tu dieta, puedes usar vinagre de sidra de manzana directamente en heridas y cortes como antiséptico.